Page 10 - AMC Boletín #59
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Año Internacional de las Legumbres

Teresa Rojas Rabiela,  Rica herencia mesoamericana
investigadora del
CIESAS, especialista   El frijol fue la fuente principal de proteínas de origen vegetal de la dieta de los habitantes
en etnohistoria de     mesoamericanos. Esta legumbre, a diferencia del maíz que es una sola especie, se diversificó
la agricultura de los  en lo que ahora es el territorio mexicano. Aunque históricamente se han encontrado rastros
periodos prehispánico  de cinco especies, solo tres de estas tienen a México como centro de origen.
tardío y colonial
temprano. Foto:           De acuerdo con fuentes históricas y estudios arqueobotánicos, las tres especies son el
Elizabeth Ruiz/AMC.    frijol común, Phaseolus vulgaris; el ayecote, Phaseolus coccineus y el frijol tépari, Phaseolus acuti-
                       folius. La doctora Teresa Rojas Rabiela, estudiosa de la historia de la agricultura prehispánica,
                       comentó que “las otras dos especies que también se cultivan en esta región, pero cuyo
                       centro de origen probablemente es el área andina, son el frijol lima, Phaseolus lunatus, que se
                       cultiva en Yucatán principalmente, y el murutungo, Phaseolus polyanthus.

                          La investigadora destacó que antes de la llegada de los españoles a Mesoamérica ya había
                       una tradición de siglos en la que los habitantes habían domesticado o adaptado estas cinco
                       especies, cuya antiguedad se conoce gracias a excavaciones realizadas en cuevas secas.

                          Se sabe, además, que “el 90 % de las especies silvestres americanas del género son peren-
                       nes, pero en el proceso de domesticación se volvieron anuales por mutaciones, además de
                       que experimentaron cambios morfológicos como el de la vaina torcida a manera de espiral
                       que se volvió recta”.

                          Restos de P. vulgaris se encontraron en la cueva de Ocampo, Tamaulipas, y se dataron
                       con una antigüedad de 4 000 años antes de Cristo (a. de C.), mientras que ejemplares de P.
                       acutifolius hallados en Coaxcatlán, Puebla, en 3 100 años a. de C. Estos son los frijoles más
                       antiguos encontrados hasta el momento.

                          En excavaciones posteriores realizadas en una cueva del Valle de Oaxaca llamada Guilá
                       Naquitz, se hallaron nuevas evidencias que permiten saber cuándo se domesticaron algunas
                       plantas, la más antigua es la calabaza, Cucurbita pepo, cuyos restos fueron fechados en 8 000
                       años a. de C., le siguen en antigüedad el maíz y los frijoles, de estos últimos el P. vulgaris y el
                       P. acutifolius, fechados entre 4 000 y 2 300 a. de C., en cuevas de Tamaulipas y entre 8 000 y
                       6 500 años a. de C., en la de Guilá Naquitz arriba citada.

10 / Boletín informativo de la Academia Mexicana de Ciencias
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