Page 15 - AMC Boletín #58

Drogadicción, enfermedad del cerebro

Las personas adictas a las drogas pierden la capacidad de la tra en regiones del cerebro que regulan el movimiento, las
determinación personal, se vuelven literariamente esclavas emociones, la cognición, la motivación y los sentimientos de
de estas sustancias. La adicción, que es una enfermedad del placer. La sobreestimulación de este sistema, que recompen-
cerebro, está muy estigmatizada en la sociedad, se cree que sa los comportamientos naturales, produce los efectos de
los adictos consumen drogas porque así lo deciden, les pro- euforia que buscan las personas que abusan de las drogas y
duce placer, y tienen una tendencia hedonista, pero no es les enseña a repetir este comportamiento.
así, sostuvo Nora Volkow, directora del Instituto Nacional
sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), El cerebro, dijo Volkow, está diseñado para asegurar que
que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud en repitamos las actividades que sostienen la vida al asociarlas
Estados Unidos. con el placer, con una recompensa o gratificación. Cada vez
que este circuito de gratificación se activa, el cerebro nota
La investigadora añadió que aún se cree que las personas que algo importante está pasando, que debe recordarlo y
adictas a las drogas tienen una falla moral y falta de fuerza enseña que debe repetirse una y otra vez. Debido a que las
de voluntad, “pero las consumen porque son reforzadoras. drogas de abuso estimulan el mismo circuito, aprendemos a
Las drogas tienen la capacidad de activar los sistemas refor- abusar de las drogas de la misma manera.
zadores en el cerebro. La mayoría de las drogas de abuso
producen sensaciones intensas de placer. Esta sensación A pesar de los avances en el entendimiento de las adic-
inicial de euforia va seguida por otros efectos, que difieren ciones, todavía hay mucha gente que no comprende por qué
según el tipo de droga usada”. Por ejemplo, con estimulantes algunas personas se vuelven adictas a las drogas, ni cómo
como la cocaína, el “high” es seguido por sentimientos de cambian al cerebro y este fomenta su abuso compulsivo.
poder, auto-confianza y mayor energía. Por el contrario, la
euforia producida por los opiáceos como la heroína, es se- Gracias a los estudios científicos se puede decir que
guida por sentimientos de relajamiento y satisfacción. la adicción es una enfermedad tratable. De acuerdo con
el NIDA, la adicción se define como una enfermedad
Lo que hacen todas las drogas que producen adicción es crónica del cerebro con recaídas, caracterizada por la bús-
aumentar la dopamina y activar el núcleo accumbens, com- queda y el uso compulsivo de drogas, a pesar de conocer
puesto por un grupo de neuronas del encéfalo, a este núcleo las consecuencias nocivas de su consumo. Se considera una
se le atribuye una función importante en el placer incluyendo enfermedad del cerebro porque las drogas modifican su es-
la risa y la recompensa, así como el miedo, la agresión, la tructura y su funcionamiento. Elizabeth Ruiz
adicción y el efecto placebo.
Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de
“Una persona adicta a las drogas, las consume no por Drogas de Estados Unidos. Foto: Elizabeth Ruiz/AMC.
placer, sino para tratar de no sentirse tan mal”, comentó
durante la plenaria “¿Qué sabemos de la adicción?”.

Hemos demostrado que los cocaínomanos, indicó, tienen
una respuesta muy atenuada a reforzadores como la comida,
sexo, incluso, el dinero; tienen una disminución total de la
sensibilidad del sistema límbico. Y el cerebro necesita refor-
zadores porque son los que les motivan a hacer cosas.

Una persona adicta sabe que aunque las drogas no le cau-
san el mismo placer o activación cerebral pueden activar ese
sistema y esa es una de las razones por las que recaen, pero
su consumo “afecta la corteza frontal, que nos permite ha-
cer juicios y tomar decisiones”.

Todas las drogas de abuso, directa o indirectamente,
atacan el sistema de gratificación del cerebro inundando el
circuito con dopamina, un neurotransmisor que se encuen-

Boletín informativo de la Academia Mexicana de Ciencias / 15