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en la frontera del conocimiento
Desde el discurso social y la experiencia
urbana estudian a las ciudades
El observador dota de sentido al espacio urbano, ocasiones, dependiendo de la experiencia que
aunque su estilo arquitectónico-urbano siga tenden- se tenga, de las emociones o de los elementos del
cias de estilo, mismas que se reflejan en sus calles, entorno, explicó el investigador.
plazas, jardines o parques como lo plantea la teoría
urbana, que considera al espacio de la ciudad como “Cuando realizamos un recorrido en el que se
una imagen móvil, ya que no solo cambia física- sigue siempre la misma ruta, el hecho de que haya
mente, sino también a través de la perspectiva de una luminaria encendida o apagada en una calle
quien la recorre. cambia la experiencia relacionada con el imaginario
del miedo por el significado que le damos a la oscu-
Desde esta postura, los edificios y las calles pier- ridad, a esto le llamamos correlatos”.
den su sentido original y surgen diferentes imagi-
narios sociales (discursos) al respecto de la ciudad, Un caso de un correlato es Monterrey, la capital
dijo el doctor Milton Aragón Palacios, de la Facul- de Nuevo León, en donde el imaginario fundacional
tad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de es el discurso del trabajo, porque la ciudad se desa-
Coahuila (UAdeC). rrolló a partir del establecimiento de una compañía
de cerveza a finales del siglo XIX y de una empresa
Pero ¿cómo se representa la experiencia del siderúrgica. Este imaginario se mantuvo por un
espacio en el observador? y ¿qué importancia tiene tiempo pero con el quiebre de esta última, en 1986,
esa representación en la construcción de la forma se optó por transitar hacia la idea de una ciudad del
de vida urbana?, son algunos de los aspectos que conocimiento.
el integrante de la Academia Mexicana de Cien-
cias se ha dedicado a estudiar desde hace más de Lo anterior se vio reflejado a través de códigos
quince años. con diferentes significaciones como fue el Fórum
Universal de las Culturas Monterrey, evento con el
En los estudios que realiza el doctor en filosofía cual se generó la idea de que la capital regiomontana
con orientación en arquitectura y asuntos urbanos, era una ciudad del conocimiento. Y aunque este pro-
mezcla la realidad urbana (como edificios o calles) yecto ya estaba encaminado, se generó un nuevo
con la experiencia de las personas en el espacio quiebre en este discurso ante la situación de violen-
urbano, la cual se da en función de cómo alguien cia relacionada con el crimen organizado.
vive la ciudad.
Ante esa ‘ciudad del miedo’, señaló el investi-
No es lo mismo si el observador se comporta gador, el discurso fundacional acerca del trabajo
como transeúnte, cuyo recorrido tiene un sentido permitió que se volviera a reconfigurar como una
y cierto grado de libertad, o como flâneur, que va ciudad de progreso, idea reforzada por elementos
paseando por la ciudad sin que su recorrido tenga un urbanos como el Pabellón M, ubicado en el centro
fin específico, la persona va disfrutando el entorno, de Monterrey, que fue parte del proyecto de regene-
viendo a los transeúntes y observando aspectos que ración del centro de la ciudad.
los demás no suelen notar.
A partir de los trabajos como los que realiza
Cada uno de ellos genera observaciones diferen- Milton Aragón es posible identificar si el o los
tes a partir de las cuales se va construyendo la rea- observadores le dan significado a la ciudad desde
lidad urbana, de tal manera que los imaginarios son su realidad cuando se participa o se es testigo, en
móviles porque permiten cambiar los significados de este caso, de un evento violento o de inseguridad;
un mismo lugar conforme se le visita en diferentes desde el imaginario de primer orden, cuando se es
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