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de Rice en Houston, Texas, y hará un posdoctorado en preparación de los estudiantes en los estados y en la
la Universidad de California, en San Diego. Para la cien- etapa internacional, a quienes hay que agradecer porque
tífica “enamorada de la ciencia” hay muchas maneras de dedican su tiempo y su energía para entrenarnos”.
hacer investigación y de llegar a la posición que tiene.
Recomendó a los jóvenes ser perseverantes y aprove- Roberto Flores Moreno definió su vocación hacia la
char la oportunidad de estar en un certamen como este, ciencia cuando participó en la segunda ONQ en Valle
“porque definitivamente cambia la vida”. de Bravo, Estado de México, en 1993, y como seleccio-
nado en la internacional que se realizó en Perugia, Italia.
Miguel Mora, que asistió a la competencia internacio-
nal de 1993 en Italia y actualmente es profesor e investi- Concursantes de la Olimpiada Nacional de Química escucharon
gador en la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas en atentos a exolímpicos. Foto: Elizabeth Ruiz/AMC.
la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, comentó
que cuando se integró la delegación mexicana para la “A veces, cuando ya no se tiene con quién más resolver
etapa internacional “no sólo me emocioné y me sentí una duda, es cuando empieza el momento de hacer cien-
orgulloso, fue ahí donde me planteé por primera vez cia, de empezar a contestarse uno mismo las preguntas
la posibilidad de hacer un doctorado en el extranjero. mediante los experimentos, verificación y resultados. Es
Estuve ocho años en Londres, Inglaterra, donde tuve la cuando empiezas a pisar un camino en el que nadie más
oportunidad de quedarme a trabajar, pero decidí volver ha estado y este proceso es sumamente gratificante”,
porque quería contribuir con el país pese a que las con- dijo el investigador del Departamento de Química en la
diciones para hacer ciencia son muy distintas”. Universidad de Guadalajara.

Para Carlos Wiechers, participante por tres años con- El doctor Mauricio Castro habló del impulso inicial
secutivos en la Olimpiada Internacional (Australia 1998, de México para que otras naciones se sumaran a las
Tailandia 1999 y Dinamarca 2000) y en dos Olimpiadas competencias internacionales. “Cuando México entró
Iberoamericanas (Colombia 1998 y España 1999) la ex- a participar a la Olimpiada Internacional de 1992, inme-
periencia de ganar medallas es muy motivadora y la re- diatamente más países de Latinoamérica dijeron, ¡cómo,
tribución que dejan va más allá al proveer habilidades y no nos podemos quedar atrás! Entonces nos siguieron
herramientas útiles para la vida cotidiana. En concursos Argentina, Costa Rica, Uruguay… ahora ya se organiza
de este tipo se aprende que en la vida “uno compite una Olimpiada Iberoamericana. Yo creo que son muchas
contra sí mismo y hay una jugada continua y se va mejo- las vidas que hemos tocado y ha valido la pena”.
rando, pero hay ocasiones que se enfrentan dificultades Elizabeth Ruiz y Luz Olivia Badillo
y caídas, y son precisamente esos momentos los que hay
que superar, levantarse y seguir adelante”, dijo.

Una experiencia que cambia vidas

Joel Yuen, ganador de medalla de plata en la Olimpiada
Internacional de 2003, en Atenas, Grecia, fue investigador
en el Departamento de Química de la Universidad de
Harvard y es profesor en la Universidad de California, en
San Diego. Para este científico, salir del país y competir
fue el primer paso para darse cuenta que en México y
en el mundo había jóvenes con las mismas preguntas e
intereses, y que como integrante de una familia china in-
migrante en México, podía tener una opción de vida dis-
tinta. El concurso le permitió abrir sus horizontes más
allá del negocio, un restaurante que tenían sus padres.

Habló de “una comunidad virtual que se va expandien-
do”, ya que muchos exolímpicos mantienen amistad y
comunicación: “Cuando hablo con mis compañeros re-
cordamos a la gente que ha seguido involucrada con la

Boletín informativo de la Academia Mexicana de Ciencias / 17